También nos hallamos pequeños
entre las sobras postreras de los de antes
de aquellos que sin temblar
en el poderoso halo de la atmósfera
hicieron del vértigo su tiempo e historia
con la mirada satisfecha
y fija
hacia la luz inalcanzable de los rayos
Y no fue la altura su única esperanza
de albergues y espirales montañosos
duros como la piedra nupcial del cielo y las cosechas
de la muerte y el orgulloso incesto
Fue el abismo de la tierra con su espesura
en el manantial del vértigo hacia abajo
y la memoria con sus fértiles palabras
lo que le dio el fulgor a esta patria eterna
a la intemperie
la que con la geología perdida en costumbres y escaleras
hoy traduce los escombros de un siglo de silencio
en esplendor de ruinas y un montón de palabras por decir
ahora
a nosotros los de después
Y nos sentimos breves
en la estadía del infinito tiempo
hundiendo nuestros cuerpos
de humildes expectantes
“en lo más genital de lo terrestre”






FEBRERO 2006
2 comentarios:
Al parecer ninguna aspirante a poetisa puede dejar pasar aquellas deslumbrantes alturas.
Los parajes incas y la memoria andina en ti han ocasionado una inmejorable sutileza en la pluma.
Se recomienda viajar más para dejar de ser aspirante y lograr la consolidación....
BUENO QUE QUIERES QUE TE DIGA, ERES UNA BUENA PERSONA POR LO QUE ESCRIBES Y TRANSMITES, DE HECHO LAS FOTOS Y CUADROS SON HERMOSOS LUGARES, LOS CUALES SE NOTA QUE COMPARTES CON UNA GRATA COMPAÑIA, UN BESOTE Y UN ABRAZOTE Y QUE ESTES BIEN Y LO QUE EMPRENDAS RESULTE BRILLANTE COMO SIEMPRE...BESITOS ANDRES UNDURRAGA
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