jueves, abril 06, 2006

¿Por qué las pasiones tiernas no son estéticas?: Una breve respuesta Schilleriana


“…todo aquello que interesa únicamente a la naturaleza sensible,
es indigna de una representación…”
F. Schiller.

Schiller en su escrito “Sobre lo patético” plantea que la violenta impresión sensible por si sola no tiene cabida en las bellas artes, debido a que son éstas últimas, manifestaciones exclusivas de un estado interior del hombre, que compensan al espíritu y que nada tienen que ver con la mera sensación de agrado o goce, como es el caso de las pasiones tiernas.
Por el contrario, tales pasiones sólo deleitan la sensibilidad exterior del hombre, ya que no requieren de lo suprasensible o lo que es lo mismo, de la fuerza de resistencia moral que surge únicamente de la razón, para el cumplimiento de su objetivo; desvelar una sensibilidad en sí misma. Lo cual las hace no alcanzar la sublimidad requerida para convertirse en manifestaciones estéticas.
Este estado exterior del hombre del cual aquellas pasiones tiernas se encargan, representan un padecimiento equivocado, según este autor, en el cual los sentidos se abandonan al goce, a modo de un completo síntoma de embriagues, que hace que el espíritu y el principio de libertad del hombre se conviertan en presa de una violenta impresión sensible, que conduce al espíritu a permanecer en una insatisfacción que no permite que se desarrollen las fuerzas más nobles de hombre.
El padecimiento, entonces, sólo es estético en tanto contenga una resistencia moral, que es lo que lo convierte en una manifestación sublime. Ya que sin la presencia de lo suprasensible las pasiones tiernas seguirán estando en la esfera de lo vulgar.

2 comentarios:

Alejandra Campos dijo...

que interesante!!!

Anónimo dijo...

Más que por la A de amor estoy por la A
de asma, y me ahogo
de tu no aire, ábreme
alta mía única anclada ahí, no es bueno
el avión de palo en el que yaces con
vidrio y todo en esas tablas precipicias, adentro
de las que ya no estás, tu esbeltez
ya no está, tus grandes
pies hermosos, tu espinazo
de yegua de Faraón, y es tan difícil
este resuello, tú
me entiendes: asma
es amor.
(G.Rojas)